QUEREMOS MANTENERNOS FUERTES EN EL TERRITORIO Y CONSERVAR LA FLEXIBILIDAD PARA ADAPTARNOS A LOS CAMBIOS
Desde el 2009, Joan Moretó es el presidente de la Agrupación de Industriales del Baix Vallès (AIBV). El empresario de Mollet, que hace 15 años que ocupa el cargo y es el séptimo presidente que ha tenido el AIBV, explica cuál ha sido el papel que la agrupación empresarial ha desarrollado en los últimos años en el territorio y cuales son los retos que toman para seguir promoviendo el crecimiento económico del Baix Vallès cuando se cumplen 50 años de su fundación.
-¿Qué supone presidir la Agrupación de Industriales del Baix Vallès?
-Supone la oportunidad de acceder a foros y de percibir la sensibilidad de cada momento entre los empresarios mucho más próxima que desde otra ubicación. Más allá de esto, es un cargo más institucional que no ejecutivo. Ahora celebramos el 50.º aniversario y esto situado en una empresa, seguramente correspondería a una tercera generación y realmente ha estado así. Cuando se fundó el AIBV el secretario general, que es quien lleva el día a día de la agrupación era el señor Josep Rabionet, después lo cogió el señor Carles Rico y el señor Demián Tabbia cogerá el relevo. También se ha incorporado recientemente la señora Eva Llorens, para complementar el señor Tabbia en este futuro inmediato que se viene.
-¿Qué destacaría de este medio siglo?
-Cualquier institución que dura 50 años es porque aporta algo útil. Según mi parecer, la agrupación tiene una función limitada, pero importante. Para hacer una organización que funcione hace falta que haya intereses comunes, sino no duran. Las empresas las puedes mirar desde dos perspectivas, una sería la perspectiva de aquella tarea a la cual se dedica (aquí habría las patronales sectoriales que tocan bien los problemas específicos de una actividad determinada) y, por otro lado, habría las patronales territoriales, donde el nexo común no es la actividad, sino el punto donde estás ubicado. Aquí es donde somos nosotros. La agrupación es pequeña, tiene el ámbito que tiene, pero este ámbito lo tiene bien aposentado. Es una institución reconocida y valorada por los ayuntamientos que son nuestros principales interlocutores. "Queremos mantenernos fuertes en el territorio y conservar la flexibilidad para adaptarnos a los cambios" Además, desde la propia agrupación colaboramos en la estructuración del territorio.
-¿En qué sentido?
-Por ejemplo, el concepto del Baix Vallès, que despacio va cogiendo solera, una de las instituciones que lo consolida es la propia AIBV. No tenemos aspiraciones de ir más allá, pero sí de mantenernos fuertes allá donde estamos. Esto requiere un esfuerzo permanente, porque en nuestro ámbito hay una rotación de empresas que vienen y van.
-¿Cómo ayudan a las empresas?
-Las ayudamos de diferentes formas. Por ejemplo, comparando todas aquellas normativas, sobre todo fiscales, de los ayuntamientos que afectan las empresas, tanto en cuanto a los parámetros que aplican unos ayuntamientos y otros, mirando que no haya discriminaciones; como negociando cuando se producen diferencias de este estilo. con los propios ayuntamientos para evitar el impacto que estas medidas pueda tener... Otra tarea es el propio desarrollo del territorio. Es decir, si es conveniente hacer una rotonda de acceso en un polígono, situaciones sobre todo de tipo viario que la agrupación puede intervenir de forma satisfactoria. También hay una perspectiva más reciente en cuanto al mantenimiento y desarrollo de los propios polígonos, la cual todavía está en desarrollo, que son los APEU. De hecho, nosotros tenemos la experiencia de muchos años de la Entidad de Conservación del polígono de Martorelles que nos ha hecho ver la potencia de este modelo y estamos ayudando en los trámites para replicar- lo en otros polígonos del ámbito.
-¿Por qué motivo?
-Por qué creemos que es un modelo potente para tener los polígonos en buenas condiciones. Los ayuntamientos tienen tendencia, porque los polígonos no votan, que los polígonos sean un poco el patito feo del presupuesto, y esto puede ser una vía para intentar no ser unos privilegiados, pero tampoco ser los olvidados del municipio.
-Al final sois la cara visible para atraer actividad económica...
-La industria es la actividad con más potencial de generar riqueza. Hoy en día, el ámbito de la actividad industrial con apariencia se ha reducido y se ha terciaritzat mucho la economía, y esto en parte es cierto, pero menos del que parece. Porque el que ha pasado, en muchos casos, es que muchas actividades que 50 años atrás hacían las propias empresas se han externalizado. Entonces, la empresa se ha centrado en su actividad nuclear y muchas empresas que tenían maderables, pintores, limpiadores, vigilantes..., continúan consumiendo estos mismos servicios, pero con empresas suministradoras. Por lo tanto, si la industria en un momento determinado tiene problemas, muchas de estas empresas de servicios también acaban sufriendo, porque su cliente principal no es el cliente fino nal sino las industrias. Y, por lo tanto, el potencial expansivo o depresivo de la actividad industrial es enorme.
-¿Qué retos de futuro se plantean?
-Mantener la flexibilidad para adaptarse a los cambios que se van produciendo. Cambios que no tiene que impulsar el AIBV, pero sí ayudar. Por ejemplo, en este momento estamos en una verdadera revolución energética. En estos años tienen que cambiar muchas cosas. La AIBV ha establecido convenios con una serie de empresas para facilitar que los asociados puedan intentar adaptarse a estos cambios: instalando parques solares en el techo de las industrias, electrificar flotas de vehículos, adaptarse a normativas municipales que afectan en este sentido... En este tipo de realidades que van surgiendo, la AIBV trata de dar respuesta si quiere ser útil.